NAVIDAD, DULCE NAVIDAD

Navidad dulce Navidad

Otro año esta aquí la dichosas fiestas de turno. Mi familia estos días nos reunimos alrededor de la
mesa y hacemos un concurso a ver quién come más sin reventar y esparcir todas las vísceras encima
de todo el mundo. Por dios, no... seria muy desagradable...

No, en lugar de eso lo vamos engullendo todo y nos lo vamos quedando todo bien dentro como todas
nuestras emociones y la mismísima ilusión de vivir. La única que es más equilibrada y escucha más su
cuerpo es Selva, la perrita de mi hermana que se pasó todo el día de Navidad lanzando gas
lacrimógeno a todos los presentes a modo de burla y como diciendo: así estáis todos por dentro falsos
y podridos de mierda!

Pero bueno, que se le va a hacer, somos así de absurdos el ser humano y seguimos haciendo el mismo
paripé año tras año.

Hoy después de la indigestión de ayer toca la segunda en casa de mis suegros. Es curioso porque las
amas de casa tienen una capacidad única en olvidarse del sufrimiento vivido al tener que comer más de
lo que querrían siendo invitadas y cuando les toca a ellas ser las anfitrionas les posee una especie de
venganza sádica que las hace disfrutar de empapuzar a sus víctimas cual el gordo de la gula en la
película Seven.

Lo más curioso es que yo que critico todo esto, si a mi madre se le ocurriera un año de no poner todas
estas comidas ricas me sentiría muy triste y defraudada.
 Cómo podemos ser tan contradictorios! Bueno, ya lo decía la más grande que en este país
amodioamos constantemente.

Gracias a Dios vamos a poder salir unos días, o eso espero y despejarnos un poco.
Coger el coche y hacer alguna mini excursión para tener la excusa de seguir comiendo como si no
hubiera un mañana.

Eso que nunca falte….