No te pido las 50 sombras de Grey, pero unas 15 estarían bien.
Últimamente hablo con muchas amigas, compañeras… chicas y casi todas coincidimos en lo mismo: queremos más de todo! Más risas, más comunicación, más contacto, más juego, más creatividad, más espontaneidad, vaya más caña en general.
Hablando con una buena amiga me decía: es que yo quiero una vida con emociones y hacer cosas diferentes y que me sorprendan y en cambio mi pareja es feliz con una vida lineal y tranquila sin conflictos.
Realmente este es un problema bastante común porque las mujeres realmente funcionamos de otra manera muy distinta al hombre y encima insistimos, como decía Marc Giró “en emparejarnos con hombres heterosexuales cuando estaríamos más entretenidas con un marido marica”. Bueno, no sé si hay que ser tan drásticos pero la verdad es que la manera nuestra de funcionar, por no decir disfuncionar, provoca literalmente en nuestros hombres colapso de la capacidad cognitiva, bloqueo parcial o total de la comunicación y abandono absoluto a tareas simples y repetitivas dignas de cualquier diagnosticado de TEA ( trastorno del espectro autista) como por ejemplo jugar al Candy Crash con el móvil.
Todo el mundo sabe, hasta nosotras, que las mujeres estamos locas, esto es así le moleste a quien le moleste, pero además en el fondo nos sentimos a gusto con nuestra locura y la disfrutamos y cuando lo podemos compartir entre unas cuantas nadie puede con nosotras.
Yo de toda la vida he escuchado que los hombres solo piensan en una cosa, que son como animalitos y siempre están dispuestos…
Pues yo quiero saber DÓNDE ESTÁN ESTOS HOMBREES. De verdad, dónde están? Se van a dormir cuando yo salgo, se reúnen en secreto o llevan capas de invisibilidad porque no lo entiendo.
La mayoría de las parejas de mis amigas, son bellísimas personas y tíos estupendos pero por culpa de sus trabajos llegan a casa física y mentalmente agotados y no tienen ganas de nada.
Esta tarde en el arucitys decían que hoy en día las parejas tenían cada vez más problemas en el plano sexual por la tecnologización del ocio, que no tenemos tiempo y el poco que tenemos estamos cansados y lo aprovechamos con los móviles o otro dispositivo electrónico. Decían que la manera de solucionarlo era una apagada tecnológica, inmediatamente me he imaginado diciéndole a mi pareja esto de la apagada técnica y me ha dado un ataque de risa histérica… no sé porque la verdad…
Pero está claro que algo está fallando. Para qué tanto trabajar? Para qué tanta información y tantos imputs? Si no os lo vais a llevar al otro lado?
No sé, es muy posible que yo, como mi madre, soy miss exigente y nunca tengo bastante. O quizás es que me voy acercando peligrosamente a los 40, que si el reloj, el arroz y no sé qué más y cada vez me parezco más a Spiderman subiéndome por las paredes. Cualquier día iré al trabajo saltando entre los edificios de Can Serra con mi telaraña mágica.
De momento me tendré que conformar con mis ídolos de las películas y las historias que en ellas te cuentan y te hacen soñar como dice mi amiga Vicky en una vida Walt Disney Pictures donde la tía consigue lo que quiere aunque ella no tenga ni puta idea de lo que es. Dedicado a todas mis amigas a las que se sientan identificadas y a las que no, sin ninguna pretensión ni ánimo de faltar al respeto simplemente reírnos de nosotras mismas qué es lo que mejor sabemos hacer. ,
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